¿Cómo calentar bien para la Marcha Nórdica?
El calentamiento es esencial para practicar la Marcha Nórdica. Permite preparar las articulaciones y comenzar a acelerar el corazón.
Para ser eficaz, el entrenamiento debe ser cronológico: se comienza por la parte inferior del cuerpo y se continúa con la parte superior.
Por la parte inferior se calientan los tobillos, las rodillas y las caderas. Y por la parte superior se calientan las muñecas y los hombros.
Un consejo: durante el calentamiento se contraen los abdominales, a fin de trabajar los músculos profundos y adoptar una posición correcta.
Los bastones se utilizan desde el calentamiento: estos permiten equilibrarse y realizar movimientos por inercia. Gracias a los bastones, es posible realizar un calentamiento en profundidad e intentar ejercicios de calentamiento propios de la Marcha Nórdica. Ejemplo: Coja los bastones con ambas manos y póngalos por encima de su cabeza (como muestra la foto de este artículo), estírese hacia el lado derecho y hacia el lado izquierdo. Realice los mismos movimientos colocando los bastones delante de usted y efectúe una rotación hacia la derecha y hacia la izquierda.
Muy a menudo se realiza el calentamiento de Marcha Nórdica con música, a fin de aportar un ambiente dinámico y lúdico al calentamiento.
La velocidad media de un andador nórdico es de 6 a 7 km/h, de donde la importancia de un buen calentamiento antes de comenzar la marcha para no lesionarse.
¡Tras 10 min de calentamientos, estará listo para partir!
Consejos facilitados por Patrice Leveque, entrenador diplomado de Marcha Nórdica en la cuenca de Annecy.